El Diseño Universal para el Aprendizaje desde la materia de Inglés

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Domingo Chica Pardo es Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Málaga y desarrollo su labor docente en el Colegio San José de Vélez-Málaga (Málaga). Desde su inicio profesional, ha sentido inquietud por la innovación educativa que combine tanto metodologías activas como herramientas reales que ubiquen al alumnado en el centro del proceso de aprendizaje. Dándole vueltas a la educación.

El profesor ya no es la única fuente de conocimiento, sino un guía en dicho proceso. Debemos, pues, disponer de las herramientas del siglo XXI para que nuestros estudiantes sean plenamente competentes y escalen desde el recordar hasta crear.

Nuestras aulas comparten el denominador común de la heterogeneidad y la diversidad, encontrándose con factores que influyen en cómo nuestro alumnado aprende. En este sentido, es importante tener en cuenta una serie de elementos convergentes al aprendizaje en sí y que están respaldados científicamente y que desde el Diseño Universal para el Aprendizaje se estructuran desde las redes neuronales, conformando las bases fundamentales del aprendizaje (Meyer, Rose y Gordon, 2014):

  • Redes afectivas: es el componente afectivo del aprendizaje, es decir, el porqué. Su objetivo es que los estudiantes estén motivados y participen activamente.
  • Redes de reconocimiento: se agrupan los elementos del componente perceptivo y de procesamiento de la información del aprendizaje. Su objetivo es ofrecer diversas formas de representación para que el alumnado use los recursos para apoyar su aprendizaje.
  • Redes estratégicas: se recogen los componentes relacionados al cómo del aprendizaje, facilitando formas variadas de acción y expresión para que los estudiantes se orienten en el logro de sus metas.

Dichas redes están organizadas de un modo más detallado y relevante teniendo en cuenta la forma en la que se produce el aprendizaje. El resultado los tres niveles de concreción en principios, pautas y puntos de verificación tomando como referencia las redes neuronales descritas anteriormente (Alba Pastor, 2022).

Además de lo anterior, debemos tener en cuenta otro aspecto que puede suponer una barrera para el aprendizaje de los estudiantes: un idioma que no sea el materno como es en mi caso, el inglés. La decodificación de la información que se presenta ha de ser transformada por el alumnado, por lo que debe ser clara y ofrecer alternativas para que comprendan y expresen textos (orales o escritos) adecuadamente. En consecuencia, como profesor de inglés, intento predecir esas posibles barreras que puedan suponer un obstáculo en el aprendizaje de mi alumnado: las barreras de alta probabilidad con el objetivo de desarrollar el enfoque comunicativo que perseguimos en un aula de idiomas.

A continuación, detallaremos de qué forma los principios y algunas de sus pautas están presentes en mis clases de inglés con el propósito de que mi alumnado se comprometa, acceda y exprese sus aprendizajes.

  • Principio I. Proporcionar diferentes medios de representación.

Como en todo objetivo didáctico, es fundamental que nuestro alumnado acceda a los contenidos propuestos con el fin de que pueda procesarlos y desarrollar las funciones ejecutivas que les llevarán a generar aprendizajes. Teniendo en cuenta que aprendemos mejor mediante entradas tanto verbales como visuales, ofrezco a mi alumnado diferentes alternativas para acceder a la información. En este sentido, el uso de vídeos enriquecidos con preguntas, organizadores gráficos o infografías sobre aspectos gramaticales y de vocabulario u organizadores gráficos son opciones que ofrezco a mi alumnado para trabajar unos contenidos determinados.

Me gustaría resaltar especialmente el uso de vídeos ya que permiten una serie de aspectos que ayudan a redefinir la integración de la tecnología en un contexto DUA. Gracias a herramientas como Edpuzzle, es posible trabajar en contenido propuesto al ritmo del estudiante, repetir y pausar secciones, añadir transcripción del vídeo además de aportar una evaluación formativa gracias a la posibilidad de añadir retroalimentación y que el alumnado pueda expresarse de forma tanto oral como escrita.

Del mismo modo, combino diferentes formatos para expresar o complementar la información como tablas, diagramas o elementos gráficos. Del mismo modo, uso herramientas digitales que me permiten acompañar verbalmente lo que se está explicando en pantalla, teniendo en cuenta algunos de los principios para el aprendizaje multimedia (Mayer, 2020) como descripciones de los procesos, equilibrio palabra-imagen,  interacción mediante elementos enriquecidos con Genially en las propuestas gamificadas que trabajamos en clase.

Herramientas como Clipchamp nos permite transformar texto a audio fácilmente, siendo posible seleccionar la modalidad de inglés que deseemos o ajustar la velocidad de la transcripción con tal solo copiar y pegar el texto que deseemos para ofrecer una alternativa a un texto escrito o trabajar la comprensión oral, entonación o patrones fonéticos no solo en inglés, sino en cualquier otro idioma. 

Es importante también que las instrucciones de una determinada tarea se ofrezcan de un modo claro y pautado. Como comentábamos al principio, la lengua inglesa puede suponer una barrera añadida para determinados estudiantes. Para minimizarla, ofrezco una redacción clara, lectura fácil y secuenciada de los diferentes pasos a seguir, por ejemplo, en Google Classroom tanto en inglés como en español que les facilita tanto el acceso a la información como el inicio y desarrollo de la actividad requerida.

Finalmente, la activación de conocimientos previos es importante para el óptimo desarrollo de la sesión, minimizando la carga cognitiva por parte del alumnado y establecer relaciones con patrones previos que ayudarán a fortalecer las conexiones necesarias para promover aprendizajes. La integración del modelo del aprendizaje inverso estableciendo preguntas de bajo suelo para “conectar” con el espacio grupal es un elemento presente en mis clases. 

Permite que mi alumnado comience la clase con unos contenidos previos ya trabajados y organizados en las plantillas de notas Cornell que les facilito con el propósito de que discutamos y profundicemos sobre determinados aspectos, mediante rutinas de pensamiento o dinámicas como picture description que nos permite introducir aspectos tanto léxicos como gramaticales. Así creamos relaciones mediante organizadores gráficos y mejorar la memoria a largo plazo mediante diferentes técnicas o dinámicas de evocación que usamos a lo largo de las diferentes sesiones de un modo espaciado.

  • Principio II. Proporcionar múltiples formas de acción y expresión.

En relación a este principio, es importante tener en cuenta qué objetivo deseamos que nuestros estudiantes logren desde el criterio o criterios de evaluación seleccionados y no el instrumento o la herramienta que usarán para ello. En el caso de los idiomas y teniendo en cuenta lo anterior, les ofrezco la posibilidad de elegir cómo van a acompañar una exposición oral sobre un tema determinado (presentación, infografía…etc) que les sirva como apoyo visual o trabajar la comprensión de textos escritos mediante alternativas de opción múltiple, preguntas abiertas, completar huecos, organizar respuestas o mapas mentales que luego usarán para elaborar una exposición oral sobre el tema tratado.

Junto con lo anterior, solemos compartir algunos modelos que ejemplifican el objetivo que perseguimos: exposición oral o expresión escrita. Ofrecer comienzos de frases o de oraciones nos sirve de andamiaje para ir construyendo y desarrollando las habilidades del idioma en expresión e interacción oral y escrita para la adquisición de estructuras oracionales tanto simples como complejas (con conectores básicos en este curso): Peter met Susan late + and…/but…/because o mostrar apoyos a partir de estructuras textuales que el alumnado completará usando ambas destrezas (Hochman y Wexler, 2017).

También es importante compartir los objetivos de aprendizaje con el alumnado previamente de un modo claro y constante. Tomando como referencia los criterios de evaluación seleccionados, se desglosarán y compartirán con los estudiantes, redactados de un modo competencial.

Dichos objetivos de aprendizaje junto con los indicadores de éxito son elementos clave de la evaluación formativa y que pueden maximizar su potencial en el aprendizaje, permitiendo realizar un seguimiento para ofrecer apoyo o retroalimentación hacia la mejora usando listas de cotejo, entre otras herramientas. 

Además, incluímos momentos para compartir el trabajo con el gran grupo bien de forma oral o escrita tomando como referencia la escalera de la metacognición o los tickets de salida que nos ayuden a sintetizar lo trabajado, dedicando un tiempo de clase a desarrollar la competencia de aprender a aprender. Considero que es muy recomendable insistir sobre estos objetivos de aprendizaje de forma regular, volviéndo a ellos para evaluar su desempeño y compartiendo feedback objetivo, oportuno y orientado hacia la tarea tanto individual, en parejas o grupo.

Apostar por la planificación y desarrollo de estrategias que lo hagan posible es también otro punto de verificación que tenemos en cuenta en nuestra clase. La combinación de varias herramientas (Canva y Google Jambard) nos permite crear un tablero de organización grupal para organizar y temporalizar su trabajo. El modelo elegido es el tablero Kanban, usando plantillas en Canva que descargo en formato imagen y que añado como fondo en Google Jamboard. El alumnado accede a la herramienta desde un enlace que comparto en Google Classroom en modo edición y que me permite, nos permite hacer un seguimiento del trabajo.

  • Principio III. Proporcionar múltiples formas de implicación. (el por qué del aprendizaje).

Es importante que nuestro alumnado sepa qué esperamos de ellos y cuál es la finalidad de la secuencia, tarea o actividad que vayamos a llevar a cabo. En relación con este punto y que ya se ha tratado previamente, nuestros estudiantes deben tener claro cuáles son los objetivos o las metas de aprendizaje para ubicarse en su desarrollo. 

Con el objetivo de ofrecer diferentes opciones y que cada estudiante desarrolle su trabajo dentro de su zona de desarrollo próximo, la creación de actividades multinivel (tres fases trabajando la taxonomía de Bloom para las destrezas de comprensión y producción en inglés) que el alumnado puede elegir pero trabajando todos el mismo objetivo. Desde el proyecto REA-DUA, “Around the world”, que hemos trabajado en clase muestra una secuencia de aprendizaje en la que el alumnado puede seleccionar qué actividades hacer e ir avanzando en sus aprendizajes. Twee es una potente herramienta basada en inteligencia artificial que permite la creación de textos para trabajar, entre otras destrezas, la comprensión lectora además de adecuarlos a diferentes niveles y generar una interesante variedad de ejercicios prácticos.

También es necesario añadir elementos que sean significativos para los estudiantes y conecten con su realidad mediante el visionado de elementos motivadores,

o contextualizar las tareas a llevar a cabo con el fin de hacerlas lo más “reales” posible desde la colaboración, dinámicas de aprendizaje cooperativo y que den respuesta a un reto o sean socialmente relevantes.

Otro aspecto que está presente en nuestra clase de inglés es minimizar las sensaciones de inseguridad y distracciones en el aula. Destaco propiciar un ambiente relajado hacia el aprendizaje, incorporar los roles y dinámicas de aprendizaje cooperativo, compartir un calendario mensual en el tablón para planificar el resto de materias y uso de un reloj para la temporalización de los ejercicios o actividades de clase (Classdojo ofrece esta posibilidad). 

Ofrecer diferentes técnicas y momentos a lo largo de la evaluación formativa está presente en el trabajo de las diferentes destrezas del idioma, aportar feedback basado en el objetivo y analizando los resultados (Quizizz y GradeScanner) tanto oral como escrito y trabajar con pequeños grupos o parejas para favorecer la instrucción entre pares son rutinas comunes en clase y cuya variedad facilita el trabajo de la materia desde diferentes opciones o posibilidades. 

Finalmente, elementos como la autorregulación y la reflexión están presentes en el proceso de aprendizaje de mi alumnado. Por un lado, haber compartido con claridad los objetivos de aprendizaje y tener una herramienta de evaluación al respecto, les permite saber cuál es la meta a conseguir. La mejora vendrá dada desde la retroalimentación que permitirá a los estudiantes seguir avanzando. Respecto a la reflexión a lo largo del proceso, integramos una secuencia sencilla de preguntas que pueden compartirla en su portfolio de clase o bien ofrecer alternativas orales con herramientas como Flip.

Como decíamos al inicio, tres principios DUA desglosados en diferentes pautas y principios interrelacionados es un marco que camina hacia un modelo inclusivo y que está al servicio del profesorado para seleccionarlos e  incorporarlos en clase desde la reflexión y análisis. 


Referencias.

  • Hochman, Judith C & Wexler, Natalie (2017) “The Writing Revolution”. Jossey-Bass.
  • Mayer, Richard E. (2020) Aplicando la ciencia del aprendizaje. Graó.
  • Meyer, A., Rose, D. y Gordon, D.: (2014) Universal Design for Learning: Theory and practice. CAST Professional Publishing, Wakefield, Massachusetts.