«El verdadero éxito de la educación debería consistir en formar buenos ciudadanos capaces de mejorar la sociedad y no sólo su currículum personal.” 

Luis de Mena Álvarez es Graduado en Magisterio y Ciencias de la Actividad Física y Deportiva  por la Universidad de Barcelona. Cuenta con más de 25 años de experiencia como profesor de Educación Primaria y Secundaria. Actualmente, comparte las funciones de Director Pedagógico y responsable de las áreas de Lengua y Literatura y Ciencias de la Naturaleza en el tercer ciclo de primaria del Centro Concertado Santísima Trinidad de Zamora. Coordina el Programa de Educación y Gestión Ambiental de su centro que, además, gira en torno a un maravilloso Proyecto de Aprendizaje y Servicio llamado: “Los Guardianes del Duero”. Un Proyecto que se ha convertido en santo y seña de la Comunidad Educativa y por el que ha sido galardonado con el Sello Ambiental de Centro Educativo Sostenible, reconocimiento otorgado por la Junta de Castilla y León. 

Además, en el presente curso, Luis de Mena forma parte de la Red de Centros de Castilla y León que pilotan el Proyecto de Innovación Educativa “Escuelas Saludables” con el objetivo de impulsar acciones didácticas de innovación para la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje en los centros educativos que tengan el bienestar y la promoción de la salud y la conciencia ecosocial como ejes vertebradores.

¿Qué entendemos por Proyectos de Aprendizaje y Servicio?

El aprendizaje-servicio (ApS) es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden al trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.

La definición no es mía. Pero me hubiera encantado.  Es del Centre Promotor d’Aprenentatge y Servei. Engloba todo lo que un docente estaba esperando: un método para unir compromiso social con el aprendizaje de conocimientos, de habilidades, de actitudes y valores. Aprender a ser competente siendo útil a los demás. ¿Te lo imaginas?

Es sencillo y muy potente. Aunque es una metodología de aprendizaje, no es sólo eso. En palabras de Roser Batlle (fundadora de la Red Española de Aprendizaje-Servicio): también es una filosofía que reconcilia la dimensión cognitiva y la dimensión ética de la persona. Y añado: es una pedagogía que reconcilia calidad educativa e inclusión social. 

Se concibe, por tanto, como la herramienta imprescindible para que el alumnado adquiera las competencias clave del perfil de salida y los objetivos de la etapa.

¿Cómo se favorece a la inclusión mediante el desarrollo de Proyectos de Aprendizaje y Servicio? 

En el Curso 23-24 el Centro Concertado Santísima Trinidad de Zamora ha aprobado en su Programación General Anual el desarrollo de cuatro Proyectos de Aprendizaje y Servicio que se desplegarán en las programaciones didácticas con la participación de la totalidad de la Comunidad Educativa: Aps “Los Guardianes del Duero”, ApS “Aprende, Participa y Dona”, Aps “PequeOlimpiada”, Aps “Menores y Uso de Internet”. 

Con más de 300 alumnos, 150 familias, 21 docentes y 19 instituciones externas implicadas en el desarrollo de los proyectos, la Comisión de Coordinación Pedagógica del Centro, ha diseñado un “documento marco” basado en el ANEXO II.C del DECRETO 38/2022, de 29 de septiembre, que facilita la programación y despliegue de situaciones de aprendizaje para que los miembros del claustro de profesores puedan implementar de forma ágil en sus programaciones didácticas.

La programación, desarrollo y evaluación de actividades y tareas dentro de los ApS requieren del alumnado la utilización de procesos mentales profundos, así como la movilización de recursos materiales y organizativos variados y precisan de la conexión con el entorno y la participación de la comunidad educativa. 

Deben reunir unas características definidas: resultar motivadoras para el alumnado y atractivas para poder aplicar y desarrollar adecuadamente las competencias clave, permitir.

un aprendizaje significativo y contextualizado, seguir los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje, implicar la producción y la interacción oral e incluir el uso de recursos auténticos en distintos soportes y formatos.

Entrevistas a la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, miembros de Ecologistas en Acción, Centros de Educación Infantil en el Barrio de Pinilla,  Talleres prácticos con el Centro de Hemoterapia de Castilla y León y los alumnos de la Facultad de Derecho de la USAL, Sesiones de Aprendizaje Basado en el Juego, Concursos solidarios de microrrelatos, Ambientación de pasillos, Exposición de Cartelería, Visita a la Asociación de Comerciantes de la Margen Izquierda del Río Duero para exponer los proyectos, realización de PodCast de radio desde la emisora del Centro, Dinamización en Redes Sociales de los productos finales, …

Sin lugar a dudas una potente herramienta metodológica enfocada a potenciar la sostenibilidad, la convivencia democrática, el desarrollo curricular mediante la integración de contenidos vinculados al bienestar, la adquisición de un perfil competencial desde una perspectiva transversal y la trasmisión de unos valores esenciales para que el alumnado se prepare para responder con eficacia a los retos del siglo XXI.

¿Cómo se apoya la evaluación de estas actividades y tareas en el Diseño Universal del Aprendizaje (DUA)? 

El claustro de profesores, en el curso 22-23, dentro del Plan de Formación Interna del Profesorado y en estrecha colaboración con el CFIE de Zamora, desarrolló un grupo de trabajo para programar con DUA mediante el “diseño inverso” de Wiggins y Mctighe (2005) la planificación de Situaciones de Aprendizaje mediante tres etapas:

• Identificar los resultados deseados: diseñar, dividir y revisar objetivos establecidos para ajustar las instrucciones precisas.
• Evaluar las evidencias: empoderar al alumnado, reducir las barreras de acceso a la información, diseñar e implicar al estudiante en los procesos de evaluación formativa (listas de verificación, cotejo y rúbricas)
• Planificar actividades, tareas y recursos: diseñar tareas obligatorias, optativas, alineadas, regulables y que ayuden a todos los estudiantes a actuar estratégicamente

Una escuela que no es inclusiva, no es escuela. Comenzar a cambiar la perspectiva del claustro de profesores respecto a la diversidad contribuyó a concebir que otra forma de enseñar es posible y se convirtió en nuestro primer paso. Continuar cambiando la práctica docente compartiendo con nuestros compañeros e instituciones vecinas nuestras “buenas praxis”, está siendo el segundo. Aprender a “eliminar barreras” descubriendo las fortalezas de nuestro alumnado y caminar de la mano de todos aquellos que apostamos por la inclusión, será el tercero. ¿Te apuntas?

Referencias

Elizondo, Coral (2022). Neuroeducación y diseño universal del aprendizaje. Octaedro Editorial.

Rodríguez, Héctor (2020). ¿Cómo aprendemos?. Graó Editorial.

Morales, Mariana y Fernández, Juan (2022). La Evaluación Formativa. SM Editorial.

Blas, José y Riquelme, Francisco (2020). Educar para ser. SM Editorial.