Lo que aprendí mientras te portabas mal

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Margarita de las Nieves Acosta Rubio es madre, maestra, escritora,  licenciada en psicopedagogía y en pedagogía, master en Educación Especial y en Prevención e intervención psicológica en problemas de conducta en la escuela, entrenadora en Disciplina positiva, especialista en Mindfulness, y con formación en cuentoterapia.

Realiza formaciones a nivel nacional e internacional para docentes, profesionales de la educación y familias sobre educación emocional y disciplina positiva.

Autora del libro “lo que aprendí mientras te portabas mal, y del programa socioemocional “Siempre Atentos”

Hablamos con Margarita de las Nieves acerca de la publicación de su libro

¿Lo que aprendí mientras te portabas mal?

Sí, así es.

¿y…qué has aprendido?

He aprendido a observarme, a valorar lo que hago bien y lo que tengo que mejorar, pero sobre todo a mirar y admirar los problemas de conducta. Subrayo admirar porque tener un alumno/a con dificultades conductuales en el aula es la mejor oportunidad para conocerlo y conectar con él y desde ahí, ser la maestra que me hubiera gustado tener cuando yo era una alumna disruptiva.

¿Cómo entiendes los comportamientos disruptivos?

Algunos expertos en educación insisten en que es necesario enseñar a los niños a portarse bien eliminando las conductas disruptivas, este enfoque implica presuponer que la mala conducta del alumno es intencional y deliberada, pero esto no es así.

Los niños que se portan mal tienen serias dificultades en las habilidades sociales y emocionales, que los limitan para ser pacientes, tolerantes y para controlar las conductas explosivas de ira o agresividad. Es algo que nadie elige voluntariamente, de la misma manera que ninguna persona elegiría ser ciega o tener dislexia.

Imagínate un iceberg, lo que vemos a simple vista es la punta, en nuestros alumnos serían las conductas inadecuadas, pero bajo la superficie, oculta a la vista, hay una realidad mucho más profunda, más grande e infinitamente más importante que esconde una valiosa información sobre el alumno.

Los comportamientos difíciles, según la disciplina positiva,  son mensajes subliminares que manifestamos cuando algo va mal, cuando necesitamos ayuda para pertenecer y para sentirnos importantes dentro de un grupo.

La pertenencia y la importancia son objetivos primordiales de toda conducta humana, todas las personas las buscamos, hay quien las consiguen de forma disruptiva e intolerable.

Para lograr la pertenencia e importancia del alumnado, ¿tu propones un Plan de Disciplina Positiva?

Efectivamente, cuando una planta no florece, lo que hacemos es arreglar el ambiente en el que crece, no la planta, lo mismo debemos hacer en los centros educativos.

Cuando nos encontramos con alumnos o alumnas con dificultades de autocontrol tenemos que analizar cuidadosamente el espacio físico del aula, a veces, el propio entorno es el mantenedor de los problemas de conducta y solo cambiándolo se reducen.

¿Todo esto se concreta en tu libro?

La combinación de vivencias personales y formativas me fue llevando a crear mi propio Plan, un “plan” para convertir a la escuela en un espacio seguro para el aprendizaje donde cada niño pueda sentirse único, exactamente igual que los demás.

Un plan donde los maestros estemos lo suficientemente implicados y formados para mantener una actitud de calma, aceptación, regulación y empatía con todo el alumnado.

Un Plan que reconozca y respete la singularidad de cada niño y niña, que ante las crisis graves de conducta las prevenga y les de una respuesta educativa tan eficaz como respetuosa.

Un plan donde la atención recaiga sobre las cosas importantes, no sobre las cosas urgentes, que dedique tiempo en el horario lectivo para construir sentimientos de comunidad en el aula y para enseñar estrategias de autogestión emocional a través de programas socioemocionales inclusivos… por cierto, dentro de muy poquito tendréis el programa SIEMPRE ATENTOS a vuestra disposición para facilitaros esta tarea tan necesaria.

Nos cuenta Antonio Márquez que vais a por la segunda edición del curso Plan de disciplina positiva frente a los problemas de conducta, ¿qué podemos decirles a los potenciales alumnos para animarlos a participar?

Los problemas de conducta creo que son habituales en casi cualquier aula, la postura del docente y la forma de abordarlos puede suponer un sufrimiento continuo durante el curso y la ruptura de toda planificación curricular o también puede ser una oportunidad para empezar un plan en el aula que sirva para fortalecer a todos los miembros, incluido al docente.

Si todavía no te has tenido que enfrentar a problemas graves de conducta, podrás prevenir su aparición y estar formado para cuando se presente la ocasión, conociendo el marco legal que los ampara, las herramientas disponibles en el centro educativo y los apoyos que necesitarás por parte del equipo docente.

Este curso te permitirá aprender lo que nos enseñan los niños y niñas mientras se portan mal y sobre todo, cambiar la forma de mirar los problemas de conducta para sentirlos como una oportunidad de mejorar tu práctica educativa.